Guía sobre la Sociedad Limitada y sus características

Sociedad Limitada y sus características

Categoría: Guías

Una sociedad limitada (SL) es una excelente opción si deseas crear una empresa junto a otros socios y que permita una estructura sólida, pero flexible. Pero antes de dar ningún paso en su formalización, es esencial conocer bien todas sus características para que te asegures de que es la forma jurídica que necesita tu nueva empresa o negocio, y entender mejor su funcionamiento y obligaciones legales.

Contenido:

¿Qué es una Sociedad Limitada (SL)?

Una Sociedad Limitada (ó SL) es una forma jurídica muy común en España, especialmente entre pequeñas y medianas empresas y autónomos. De hecho, es una modalidad tan extendida que en el año 2023 alcanzaban un 33% de las empresas españolas, lo que se traduce en cifras en más de 1.058.000 de SL.

Este tipo de sociedad está tan extendida porque permite que la responsabilidad de todos aquellos que son socios se limite al capital aportado, lo que significa que el patrimonio personal está protegido aunque la empresa atraviese una mala situación financiera y genere deudas.

Ventajas de crear una SL.

Entre las principales características de una SL, supone una gran ventaja tener la posibilidad de separar las finanzas de la empresa de las personales, flexibilidad en la gestión y la oportunidad de incorporar nuevos socios fácilmente. Además, ofrece una estructura adecuada tanto para negocios pequeños como para proyectos que esperan crecer.

Tipos de actividades.

La versatilidad de la SL es tal que es accesible para un amplio abanico de negocios, desde tiendas minoristas hasta consultorías o empresas de servicios. En definitiva, la SL es una estructura ideal para cualquier actividad que busque protección del patrimonio personal y facilidad en la gestión.

Aspectos y características de una Sociedad Limitada

Antes de lanzarte a crear una Sociedad Limitada, es esencial conocer bien sus principales características para tomar una decisión acertada sobre la estructura más adecuada para tu negocio. Así que, veamos los puntos clave que definen a la SL:

1. Capital Social Mínimo.

Para constituir una SL en España, es necesario un aporte mínimo de 3.000 euros, que puede ser en dinero físico o en forma de bienes (equipos de oficina, vehículos, etc.), siempre que exista una valoración aceptada por los socios.

Este capital se deposita en una cuenta bancaria a nombre de la sociedad, lo que proporciona seguridad y garantías tanto a socios como a posibles acreedores en caso de impagos. Cabe destacar que algunas versiones simplificadas de la SL permiten un capital social de 1 euro, aunque con ciertas limitaciones.

2. Número de Socios.

Es posible crear una sociedad limitada con un único socio (sociedad limitada unipersonal), o con múltiples socios sin límite máximo. Éstos pueden ser personas físicas o jurídicas, además, la incorporación de nuevos socios también es sencilla, una flexibilidad muy apreciada que facilita el crecimiento del negocio sin complicaciones.

Por otro lado, dependiendo de su rol en la empresa, los socios pueden ser socios capitalistas (aquellos que solo aportan capital) o socios trabajadores (quienes, además de aportar, trabajan en la empresa).

3. Responsabilidad Limitada de los Socios.

Uno de los mayores atractivos de la sociedad limitada es que la responsabilidad de los socios está limitada al capital aportado. Es decir, los socios no tienen que responder de las deudas sociales de su empresa con su patrimonio personal, lo cual protege su seguridad económica.

Por tanto, si la empresa contrae deudas, los acreedores únicamente podrán reclamar el capital que los socios hayan invertido en la sociedad.

4. Denominación o Nombre de la Sociedad.

El nombre de una sociedad limitada debe ser único, por lo que hay que comprobarlo en el Registro Mercantil Central para asegurarse de que no haya otra empresa con la misma denominación. El nombre debe ir seguido de las siglas S.L. o S.R.L. (Sociedad de Responsabilidad Limitada).

5. División del Capital Social en Participaciones.

El capital social de una SL se divide en participaciones sociales, que no tienen carácter negociable como las acciones de una sociedad anónima (SA). Estas participaciones son indivisibles y su transmisión está sujeta a ciertas limitaciones legales, esto supone una ventaja para los socios que los protege ante la entrada de terceros indeseados.

Asimismo, en caso de que un socio quiera vender sus participaciones, los demás socios tendrán preferencia para comprarlas.

6. Domicilio Social y Objeto Social.

La SL debe tener un domicilio social, normalmente corresponde a la dirección donde se ubica la sede principal del negocio que, claro está, debe estar en España.

Por otro lado, otra característica a tener en cuenta en la sociedad limitada, es el objeto social, que es la actividad a la que se dedicará la empresa. Es importante definirlo claramente y, en la medida de lo posible, incluir actividades potenciales por si se quisiera hacer una ampliación en un futuro. Esto evitará modificar los estatutos y los gastos que eso conlleva.

7. Constitución y Estatutos Sociales.

La constitución de una sociedad limitada se realiza mediante escritura pública firmada ante notario y su posterior inscripción en el Registro Mercantil. También es necesario fijar unos estatutos sociales, que son una serie de reglas internas que regulan la dinámica de la empresa. Aquí se fija aspectos como el objeto social, el domicilio, capital aportado, número de socios y las normas de administración.

Estos estatutos son fundamentales para definir el marco jurídico de la empresa, por lo que deben redactarse con precisión, preferiblemente con el apoyo de un asesor mercantil experto.

8. Órgano de Administración y Junta General de Socios.

La gestión y representación de una SL puede llevarse a cabo mediante diversas figuras administrativas: administrador único, administradores solidarios, administradores mancomunados, o un consejo de administración (tres o más personas).

La Junta General de Socios es el órgano máximo de deliberación y decisión en una SL, y se convoca anualmente para aprobar cuentas y tomar decisiones oportunas.

9. Régimen Fiscal de una Sociedad Limitada.

La SL está sujeta al Impuesto de Sociedades, lo que significa que debe pagar un porcentaje sobre los beneficios obtenidos. Además, está obligada a tributar por el IVA si realiza actividades sujetas a este impuesto. Por tanto, la contabilidad de la empresa debe estar al día y cumplir con todas las obligaciones fiscales y para ello, es altamente recomendable contar con el apoyo de un asesor fiscal para asegurar que todas estas gestiones se realizan correctamente.

10. Régimen de Seguridad Social y AEAT.

Debes dar de alta la SL en la Agencia Tributaria, lo que implica obtener el CIF definitivo y registrar la actividad económica. Del mismo modo, los socios trabajadores o administradores deben darse de alta en el Régimen de Autónomos y los empleados contratados en la Seguridad Social, cumpliendo así con las obligaciones laborales.

11. Flexibilidad para la Ampliación o Reducción del Capital.

Otra característica importante de una sociedad limitada es la flexibilidad para aumentar o reducir el capital social según las necesidades del negocio. Bien puede hacerse mediante nuevas aportaciones de los socios o por capitalización de beneficios.

Sin duda, esta flexibilidad que ofrece la SL es uno de los mayores atractivos que tiene, ya que facilita su adaptación a las etapas de crecimiento del negocio.

12. Constitución Online: Punto PAE.

Actualmente, una sociedad limitada se puede constituir de manera telemática mediante un Punto de Atención al Emprendedor (PAE), lo cual facilita y agiliza el proceso.

Gracias a este servicio, los trámites se realizan de forma rápida y sin necesidad de acudir físicamente a cada organismo.

13. Órgano de Administración y Gestión de la SL.

Existen varias modalidades a la hora de constituir tu SL en base al tamaño y las necesidades que se requieran, así que puede optar por la que mejor se adapte a tu empresa:

  1. Administrador único: Una sola persona se encarga de todas las decisiones y la gestión.
  2. Administradores solidarios: Cada administrador puede tomar decisiones por su cuenta de forma independiente, sin necesidad de la aprobación de los demás.
  3. Administradores mancomunados: Las decisiones deben aprobarse y firmarse por todos los administradores.
  4. Consejo de Administración: Un grupo de tres o más personas que gestiona y toma decisiones de forma colegiada.

14. Legislación Aplicable.

La sociedad limitada se encuentra regulada por el Real Decreto Legislativo 1/2010, que aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital. Esta ley establece los derechos y obligaciones de los socios, la forma de constitución y los requisitos de funcionamiento, proporcionando un marco legal seguro y claro.

15. Responsabilidades y Obligaciones.

La responsabilidad en la gestión recae sobre los administradores, quienes deberán cumplir con todas las obligaciones fiscales y legales: el Impuesto de Sociedades, la presentación de las cuentas anuales, y las declaraciones periódicas de IVA.

Así mismo, la Junta General de Socios se convoca cada año para aprobar estas cuentas y tomar decisiones sobre la gestión del negocio.

Asesoramiento para crear una Sociedad Limitada

Para formar una sociedad limitada en España debes conocer bien sus características y los pasos para crearla, ya que es un proceso que requiere una buena organización. Recuerda que, no por ser dueño de una empresa significa que tienes que hacerlo todo tú, para las gestiones y trámites relacionados con su constitución ya estamos nosotros.

En Pere Mondragó contamos con un equipo de expertos asesores mercantiles y fiscales que te ayudarán en todo momento desde el inicio, para que la creación y el futuro de su sociedad limitada sea lo más exitosa posible. Llámanos, te estamos esperando.

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