La compra de un coche de segunda mano no cabe duda que es una decisión inteligente y económica. Sin embargo, este proceso, en ocasiones, se ve empañado por la incertidumbre de comprar un vehículo cuyo estado desconocemos, y nos da miedo que surja una avería grave tras obtenerlo. ¿Qué pasa si se estropea el coche y no tengo garantía? Aquí es donde radica la importancia de conocer qué son los vicios ocultos en un coche.
En la asesoría Pere Mondragó sabemos que esta situación suele generar dolores de cabeza a los nuevos propietarios, así que, en este artículo te informaremos de todo sobre qué sucede si tu nuevo coche tiene vicios ocultos y cómo enfrentarte a ello. Con una buena gestión, podrás adquirir tu vehículo con total tranquilidad y confianza.
Contenido:
- ¿Qué son los Vicios Ocultos en un coche?
- ¿Cuándo se considera Vicio Oculto?
- Ejemplos de Vicios Ocultos en coches.
- ¿Quién se responsabiliza de los Daños Ocultos en la compra de un coche usado?
- ¿Cómo demostrar que el vehículo tiene defectos ocultos?
- Reclamación por Vicios Ocultos en la compraventa de un coche.
- Soluciones para casos de Vicios Ocultos.
¿Qué son los Vicios Ocultos en un coche?
Un vicio oculto se refiere a cualquier defecto no visible o detectable a simple vista o durante una inspección rutinaria del vehículo en el momento de la compra. Estos defectos pueden afectar al correcto funcionamiento del coche y, en algunos casos, comprometer su seguridad.
Asimismo, los vicios ocultos son aquellos problemas que el vendedor no ha comunicado al comprador, ya sea por desconocimiento o de manera intencionada, y que, de haber sido conocidos, podrían haber disuadido al comprador de realizar la adquisición o de haber negociado un precio diferente.
¿Cuándo se considera Vicio Oculto?
Para que una avería en un coche se considere un daño oculto, ésta debe surgir durante los 6 meses posteriores a la firma del contrato de compraventa y, además, debe cumplir con ciertas condiciones:
No aparente
El defecto no debe ser detectable en una revisión ordinaria antes de la compra. Esto significa que, incluso si el comprador realizó una inspección visual o una prueba de conducción, el problema no era evidente.
Preexistente
El defecto debe haber estado presente en el vehículo en el momento de la venta, no siendo un problema desarrollado con el uso posterior por parte del nuevo propietario.
Grave
El problema debe ser de tal magnitud que, de haberse conocido, hubiera evitado que el comprador adquiriese el vehículo o, quizás, lo hubiera comprado a un precio inferior. Debes saber que no todos los fallos o averías se califican como vicios ocultos; éstos deben afectar significativamente el uso, disfrute, seguridad o valor del coche.
Estas condiciones establecen un marco para proteger tanto al comprador como al vendedor en la transacción de vehículos de segunda mano, equilibrando la necesidad de justicia para el comprador con la protección contra reclamaciones infundadas para el vendedor.
Ejemplos de Vicios Ocultos en coches
Los defectos ocultos pueden variar en naturaleza y gravedad, afectando distintos aspectos del vehículo. A continuación, te presentamos algunos ejemplos comunes de los diferentes tipos de vicios ocultos en coches:
- Problemas en el sistema de transmisión: Dificultades que no se manifiestan durante una prueba de conducción corta, como desgaste irregular en la caja de cambios. Esto puede afectar significativamente la experiencia de conducción y la seguridad.
- Fallos en el sistema eléctrico: Defectos en el cableado o en componentes eléctricos que causan fallos en los sistemas de seguridad, iluminación o entretenimiento del vehículo, los cuales no son fácilmente identificables sin una inspección detallada.
- Corrosión estructural oculta: El óxido en partes críticas de la estructura del vehículo que compromete su integridad y seguridad. Este tipo de problema a menudo se oculta bajo reparaciones superficiales o no es visible sin una inspección minuciosa.
- Manipulación del odómetro: Hace referencia a la reducción ilegal de la lectura del kilometraje para aparentar un menor uso del vehículo, lo cual afecta al valor de mercado y oculta el desgaste real.
¿Quién se responsabiliza de los daños ocultos en la compra de un coche usado?
La responsabilidad de los vicios ocultos recae en el vendedor del vehículo. Esto aplica tanto a las compraventas de coches entre particulares como a las profesionales (concesionarios o empresas de venta de vehículos de segunda mano). Legalmente, el vendedor debe conocer los defectos del vehículo en el momento de la venta aunque, en la práctica, esto puede ser difícil de probar.
En el caso de las ventas entre particulares, el comprador debe demostrar que el defecto oculto existía antes de la compra y que el vendedor tenía conocimiento de este. Por otro lado, si se trata de una compraventa entre empresas y particulares, la normativa de protección al consumidor ofrece un marco más robusto para la reclamación, presumiendo que el vendedor debe conocer el estado del vehículo y responder por los defectos ocultos.
¿Cómo demostrar que el vehículo tiene defectos ocultos?
Afirmar la existencia de un vicio oculto no es suficiente, si el coche se estropea por un fallo antiguo, hay que demostrarlo. Para ello, es imprescindible contar con el apoyo de profesionales en mecánica automotriz, principalmente. Asimismo, estos son algunos pasos que puedes seguir:
- Peritaje técnico: Es fundamental contar con un informe detallado de un mecánico o perito profesional que certifique la existencia del defecto, su naturaleza y que éste ya estaba presente en el momento de la compra.
- Recopilación de evidencia: Guardar toda la documentación relacionada con la compra del vehículo, comunicaciones con el vendedor donde se hagan preguntas específicas sobre el estado del coche, y cualquier otro documento que pueda servir como comprobante.
- Testimonios: En casos donde sea posible, recabar testimonios de expertos o personas que puedan corroborar la preexistencia del daño oculto y su impacto en la operatividad y seguridad del vehículo.
Reclamación por Vicios Ocultos en la compraventa de un coche.
La reclamación por vicios ocultos varía significativamente dependiendo de si la compra se realizó entre particulares o a través de un concesionario profesional. Veamos las diferencias entre ambas situaciones y qué aspectos hay que tener en cuenta.
Cómo reclamar en la compraventa entre particulares.
- Notificación al vendedor: El primer paso es informar de forma amistosa al vendedor sobre el descubrimiento del vicio oculto, preferiblemente por un medio que deje constancia escrita (correo electrónico, burofax, WhatsApp, etc.). Es importante hacerlo en un plazo breve desde el descubrimiento del defecto.
- Acuerdo amistoso: Lo ideal es buscar una resolución amistosa con el vendedor, ya sea la devolución parcial del importe pagado, el pago de la reparación del defecto, o la devolución total del vehículo y el reembolso del precio de compra.
- Acción legal: Si no se llegáis a un acuerdo, entonces, es posible proceder por vía judicial. Es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho civil o de consumo. La ley establece plazos para la reclamación de vicios ocultos, hasta 6 meses después de comprar el vehículo, por lo que es importante actuar con diligencia.
Cómo reclamar en la compraventa a través de un concesionario.
- Reclamación formal: Presentar una reclamación formal ante el servicio de atención al cliente del concesionario, detallando el problema y aportando toda la documentación relevante (informe pericial, contrato de compra, etc.).
- Garantías legales: Las ventas realizadas por profesionales están sujetas a garantías legales que protegen al consumidor. En España, por ejemplo, los bienes de segunda mano adquiridos a través de un concesionario tienen una garantía obligatoria de un año. Tiempo durante el cual el nuevo propietario debe reclamar los fallos ocultos.
- Organismos de consumo: Si no se resuelve satisfactoriamente a través del concesionario, se puede acudir a los organismos de consumo para mediar o arbitrar en el conflicto.
Soluciones para casos de Vicios Ocultos.
Entre las resoluciones posibles, se encuentran la reparación del defecto a cargo del vendedor, la devolución del vehículo con el correspondiente reembolso del precio de compra, o una compensación económica que cubra la depreciación del valor del coche debido al vicio oculto.
La elección de la solución dependerá de la gravedad del defecto, si existe un acuerdo mutuo entre las partes o, en última instancia, de lo que determine un juez en caso de litigio (según lo estipulado en el Código Civil).
Si te encuentras ante la incertidumbre de cómo proceder frente a un vicio oculto en la compraventa de un coche, o si necesitas asesoramiento personalizado, en la asesoría Pere Mondragó te ayudaremos encantados.
Llama ahora o escríbenos y nos pondremos en contacto contigo en la mayor brevedad para ofrecerte la orientación y el soporte que necesitas. Te ayudamos a resolver tu situación de la forma más eficiente y justa.
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